Diagnóstico por Biorresonancia
¿Qué es?
La biorresonancia es un moderno sistema de Análisis basado en los conceptos profundos de la más avanzada medicina natural y medicina biológica (biocibernética).
Es un Sistema de Análisis No Lineal que consiste en un sofisticado ordenador toma la información energético-vibracional de cada una de las estructuras biológicas del paciente y los analiza estableciendo dónde se encuentran las alteraciones que pueden producir (o que ya han producido) enfermedades físicas, es decir, diagnostica las tendencias patológicas.
Este sistema forma parte de un proyecto mucho más amplio: el comienzo de una nueva era tanto en el campo de la medicina convencional como en el de la medicina holística (o “alternativa”). Representa también un “compendio” de muchas terapias, reunidas bajo el paradigma del origen psico-emocional de los disturbios y enfermedades que afectan al ser humano; va más allá de lo que estamos habituados a diagnosticar porque se vale de una metodología que nos permite indagar la esfera energética de cada sujeto y desde allí prever, también, cualquier posible disturbio o enfermedad. Es una medicina que está apenas en sus inicios, pero que permitirá reunir en un único sistema a buena parte de las terapias conocidas hasta ahora, ayudando, paralelamente, a cada ser humano a progresar hacia un mayor conocimiento de sí mismo, de sus emociones, de sus vivencias, de su evolución como ser consciente. Se trata de un sistema basado, en parte, en conceptos de la física cuántica, y a través del cual podemos “leer” los mensajes que el cuerpo nos envía.
Mucho más allá del síntoma
El síntoma no es nuestro enemigo, más bien es una campana de alarma a través de la cual nuestro cuerpo invita al consultante y a su médico a buscar más a fondo. Sin embargo, muchísimas veces el síntoma aún no está presente, pero sí existe la enfermedad latente. Con frecuencia el Análisis por Biorresonancia nos ofrece la posibilidad de hacer un diagnóstico precoz antes de que surja tanto el síntoma como la enfermedad. Y no sólo esto, ya que el mismo aparato es capaz de enviar señales de corrección, permitiéndonos actuar anticipadamente. Sería como una “cirugía sobre el Campo Electro-Magnético” que se puede ver simultáneamente en la pantalla de la computadora.
¿Cómo funciona la sesión?
El consultante debe quitarse el reloj pulsera, el teléfono celular o cualquier otra fuente electromagnética. Quien tenga un marcapasos artificial (“pacemaker”) no podrá ser escaneado.
La persona se sienta cómodamente y se coloca los inductores magnéticos (con forma de “auriculares”) que emiten y reciben señales de muy baja intensidad. Tales señales son inaudibles porque están fuera del espectro de sonidos que el ser humano puede oír (un oído sano y joven es sensible a frecuencias comprendidas entre 20 Hz y 20 kHz).
Más que un método de diagnóstico, un medio de prevención
La prevención es un tema capital, ya que el sistema puede identificar bloqueos energéticos aún antes de que puedan dar signos y síntomas físicos evidentes. Por ejemplo: la colesterolemia puede ser “normal” en los análisis convencionales de laboratorio, pero en el monitor pueden aparecer disociaciones y alta entropía en los gráficos arteriales e incluso los diagnósticos de “aterosclerosis” e “hipercolesterolemia”. O sea que la Biorresonancia nos permite anticiparnos aún más.
El aparato de biorresonancia contribuye a desmantelar los mecanismos que alimentan las enfermedades interviniendo en su base energética anómala. Puede ayudarnos no sólo a actuar de manera que las enfermedades sean menos agresivas, permitiéndonos ahorrar tiempo, sino que también nos posibilita acercarnos a una visión holística de la salud y de la enfermedad.
A menudo surge -ya desde la primera sesión- la necesidad de generar cambios en los hábitos y en los modos de canalizar las emociones. Y también se pueden usar técnicas para estar verdaderamente presentes y conscientes ante cada pensamiento, palabra y acción. Esto nos ayuda a obtener resultados aún más favorables.
Aclaraciones
El aparato no es un Resonador Magnético Nuclear (RMN), ni un Tomógrafo Computado, ni un Ecógrafo, ni un aparato de Rayos X. Es decir que no hace diagnóstico por imágenes (las imágenes que se ven son virtuales), sino que diagnostica, previene y trata las tendencias patológicas. Así, si a una persona le fue extirpado el apéndice años atrás, el aparato puede igualmente escanear la información relativa al apéndice “como si ese órgano estuviese aún presente físicamente”. Esto sería análogo a la “sensación de miembro fantasma” en los amputados. Por otro lado, si un individuo tuviese una fractura ósea reciente, ésta podría no ser reconocida por el sistema, pero seguramente sí podrá medir la capacidad de respuesta de la zona interesada.
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